Al menos 1 de cada 4 mujeres mayores de
18 años tienen escape involuntario de orina. Un tercio de hombres y mujeres
entre 40 y 70 años tienen pérdida del control de la vejiga hasta cierto punto. Aunque no sea una condición mortal,
disminuye la calidad de vida. El miedo a tener “accidentes” o que puedan
sentirle el olor a orina puede inhibir el deseo para las relaciones sexuales,
socializar y salir de casa.
La
incontinencia urinaria es un proceso normal del envejecimiento
Falso. Hay mayor prevalencia en mujeres finalizando la década de los
40s, debido a la disminución paulatina de estrógenos en la menopausia. La
incontinencia urinaria afecta 200 millones de personas a nivel mundial, muchos no se diagnostican ni se tratan por
resultarle incómodo, vergonzoso y estigmatizado además de asociarlo a una
condición inevitable del envejecimiento particularmente en la mujer. No es
cierto que después de alcanzar cierta edad, se está destinado a tener escape
involuntario de orina. El envejecimiento es un factor de riesgo como la
obesidad y diabetes.
El
escape de orina se produce solamente al levantar peso
Falso. Existen varios tipos de incontinencia urinaria, entre ellos de
estrés y de urgencia. La de estrés
se produce al toser, reír, saltar, agacharse, estornudar, levantar peso. La de urgencia es el escape de orina asociado
a la sensación apremiante de ir a orinar y generalmente no llega “a tiempo” al
baño. Al menos 3 de cada 10 personas incontinentes tienen el de urgencia y presentar
vejiga hiperactiva.
El
embarazo y parto vaginal produce incontinencia urinaria permanente
Falso. El peso adicional y la compresión del útero grávido sobre los
músculos y nervios del piso pélvico puede ocasionar debilidad. Sólo 26% de las
mujeres con incontinencia urinaria en su último trimestre de embarazo, continúan
teniéndolo en el postparto. Esta pérdida
del control urinario luego del parto es temporal y puede resolverle en 6
semanas.
La
cirugía de la próstata deja a la mayoría de los hombres incontinentes
Falso. El 20 a 25% de las
personas incontinentes son hombres. Está a menudo pero no siempre
relacionado con problemas de la próstata como agrandamiento benigno
(hiperplasia prostática) y cáncer de próstata. Un 8-10% experimentan
incontinencia urinaria después de 6 meses de una cirugía radical de próstata y
entre el 2 al 4% puede ser permanente. Es
más frecuente en hombres con cirugías o radioterapia pélvica y enfermedades
neurológicas que afectan los nervios del control urinario como la diabetes,
enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y
lesión o trauma en la médula espinal.
La
mejor solución para el escape de orina es usar una toalla sanitaria o pañal
Falso. No es normal tener escape involuntario de orina por poca cantidad
que sea. Cambiar su estilo de vida para
acomodar situaciones potenciales de escape es un signo de incontinencia
urinaria. Muchas mujeres utilizan toallas sanitarias mientras como
absorbentes y no ven al urólogo hasta que sienten síntomas irritativos como urgencia,
ardor y mayor frecuencia al orinar. Estas toallas sanitarias de uso diario
pueden producir irritación local y propiciar infecciones urinarias. Se ha
reportado que las mujeres demoran hasta 6 años con escape de orina para acudir
a su médico. Esta condición es tratable
y la mayoría de los casos puede reducirse los síntomas o eliminarlo con el
tratamiento.
No
se debe hacer nada para la incontinencia urinaria en el adulto mayor
Falso. En personas mayores de 65 años, debe determinarse la causa de la
incontinencia urinaria. Las constantes idas al baño pueden aumentar el riesgo
de caídas sobretodo en la noche. La pérdida de memoria no les permite estar
conscientes de un adecuado hábito al servicio. Se recomienda medidas
conductuales como un tiempo estipulado para vaciar la vejiga y tener
movimientos intestinales regulares evitando la constipación.
El
único tratamiento exitoso para la incontinencia urinaria es la cirugía
Falso. La cirugía es uno de los tratamiento de la incontinencia urinaria
particularmente por estrés o esfuerzo que consiste en la colocación de una
malla debajo de la uretra para brindar mayor soporte o de un esfínter urinario
artificial. Existen varios tipos de tratamientos que incluyen: modificaciones
en el estilo de vida como pérdida de peso y suspender el tabaquismo, minimizar
irritantes de la vejiga en la dieta, entrenamiento vesical, ejercicios físicos de
Kegel y medicamentos. La cirugía constituye el último tratamiento para adultos
mayores cuando las otras medidas resultan fallidas.
Los
ejercicios pélvicos de Kegel no mejoran la incontinencia urinaria
Falso. Los ejercicios de Kegel, para fortalecer los músculos de la
pelvis, realizados de manera correcta y
consistente mejora la incontinencia urinaria. Se recomiendan para ambos
tipos de incontinencia y tanto en mujeres como hombres. Hasta 70% de las
pacientes con incontinencia urinaria de estrés sienten mejoría en cantidad y
frecuencia de episodios. Es uno de los métodos más efectivos para controlar la
incontinencia de orina sin cirugías ni medicamentos. Existen dispositivos que
ayudan a identificar estos músculos y retroalimentan la efectividad de
contracción muscular. Con mayores repeticiones diarias aumentados
paulatinamente desde 10 hasta 50 veces cuatro veces al día con 10 segundos
sostenidos de contracción, se lograr mejor tonificación muscular.
Beber
menos líquidos mejorará la incontinencia urinaria
Falso. Existe la falsa creencia de que beber menos líquidos, se
producirá menos orina y el escape de orina será menor. Limitar los líquidos,
concentra la orina y puede producirse mayor irritación en la vejiga. Beber al
menos 8 oz de líquidos con las comidas, esperar mínimo cada 2 horas para ir al
baño, no tomar líquidos 2 horas antes de dormir mantiene la orina diluida y una
normal capacidad vesical. Reducir la
cafeína, jugos cítricos y bebidas carbonatadas ayuda al control de síntomas.
Aguantar
las ganas de orinar hace a una persona incontinente.
Falso. Esperar para orinar no afecta la función de la vejiga. Se recomienda el entrenamiento vesical de orinar en horarios regulados como manejo de la incontinencia urinaria de urgencia. Primero se determina cuán a menudo se va al baño para orinar, se espera 15 minutos más aguantando las ganas de orinar sucesivamente hasta lograr 3 a 4 horas de espera entre cada ida al baño.
Falso. Esperar para orinar no afecta la función de la vejiga. Se recomienda el entrenamiento vesical de orinar en horarios regulados como manejo de la incontinencia urinaria de urgencia. Primero se determina cuán a menudo se va al baño para orinar, se espera 15 minutos más aguantando las ganas de orinar sucesivamente hasta lograr 3 a 4 horas de espera entre cada ida al baño.
Si tiene escape de orina, logre su control al realizar su cita escribiéndonos por WhatsApp al 62171950 o urologapanama@gmail.com, los esperamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario