En
Medicina nunca se deja de aprender, somos el estudiante eterno. Es una carrera científica de constantes cambios en los
conocimientos, la verdad de hoy se
convierte en la mentira del mañana. Por lo que hay que invertir tiempo,
esfuerzo y dinero en participar de actividades académicas para mantenerse
actualizado.
¿Por
qué me ayuda como médico seguir estudiando? A
través de la lectura e interacción con las otras personas nacen las ideas. Al
estudiar, surgen preguntas que originan las investigaciones. Si se conoce más
sobre un tema, se puede evaluar de diferentes formas, establecer más opciones
de tratamiento y estimar cada grado de posibilidades que pueden acontecer en un
caso clínico, en un paciente. Un cirujano estudioso me dedico en un libro con
la frase: “que el estudio lleve a tener
el conocimiento que ayude a tratar mejor a nuestros pacientes”.
Entonces en la práctica he visto que los
pacientes desconocen la importancia de que su médico se mantenga actualizado en
una enfermedad, ignoran tratamientos que están en desuso. En general, en países
latinoamericanos no existen certificaciones, no hay aprobaciones de entidades
académicas que aseguren una competencia médica porque muchos títulos se ofrecen
sin un método de evaluación real y serio.
Una vez escuché un comentario de un médico de que “el paciente no le interesa los títulos de la pared o cuántos cursos has aprobado”. Pero en aquellos hospitales de prestigio mundial, eligen aquellos médicos con la mejor trayectoria académica y científica porque así lo exigen sus pacientes. Es tiempo que cambiemos paradigmas, estamos en la era de la información tecnológica donde el paciente se asesora fácilmente de su enfermedad y busca segundas opiniones. No sólo es importante la experiencia, sino también la preparación actualizada que mejorará el cuidado del paciente.
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